Delirio y estancamiento: nuevas configuraciones del pueblo provincial en dos novelas chilenas y argentinas contemporáneas
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Resumen
En los últimos años, los imaginarios culturales argentinos y chilenos se han volcado con mayor regularidad al lugar de la provincia y / o el interior. En este artículo ubicamos dentro de esta tendencia a dos novelas contemporáneas ambientadas en la década de 1990, La descomposición (2007) del escritor argentino Hernán Ronsino y Niños extremistas (2013) del chileno Gonzalo Ortiz Peña, con el fin de explorar la configuración del espacio del pueblo provincial. En la historia cultural latinoamericana el pueblo ha ocupado tanto topográfica como simbólicamente un lugar liminal entre la ciudad y el campo. Su violencia inherente, ya sea constructiva o destructiva, desafía, entre otras cosas, la estricta dicotomía entre civilización y barbarie que a menudo se ha utilizado para separar los espacios urbanos de los rurales. En este artículo exploramos la violencia constitutiva del pueblo en ambas novelas, y el modo en que los cambios productivos del paisaje propios del desarrollo neoliberal afectan los cuerpos y sus formas de vida en niveles insospechados. Mientras La descomposición condensa esa violencia al ritmo acompasado de vidas humanas y no humanas en decadencia, Niños extremistas libera esa violencia inherente a la velocidad desbordada de la destrucción festiva. Ya sea en diálogo con el canon prexistente de una literatura del interior, o en el camino de lo improbable, ambas novelas abren la posibilidad de un nuevo corpus literario alrededor del espacio del pueblo.