Reemplazo de una pradera permanente y su efecto en el primer año en una lechería comercial
Conteúdo do artigo principal
Resumo
El objetivo fue evaluar el impacto de reemplazar una pradera permanente con una sembrada en la productividad del sistema y la calidad del producto en el primer año de establecimiento en condiciones comerciales de manejo. Las vacas lecheras fueron asignadas a los tratamientos en base a la disponibilidad de pradera al comienzo de la temporada siguiendo las prácticas comerciales estándar. Setenta vacas de parto de otoño pastorearon una pradera de ballica perenne de un cultivar alto en azúcar (14,1 ha sembrada en septiembre 2015) y 55 pastorearon una pradera permanente (12,1 ha) desde abril a junio 2016. Las praderas fueron muestreadas para evaluar la composición nutricional cada dos semanas. La producción y composición de la leche fue medida el 4 de mayo y 10 de junio. Un leve mayor contenido de carbohidratos solubles fue observado en mayo en la pradera sembrada (27,1 vs. 25,8%) coincidiendo con una mayor producción de leche (24,6 vs. 22,9 L d-1 por vaca), contenido de lactosa (4,41 vs. 4,34%), y menor recuento de células somáticas (59.400 vs. 113.300 células mL-1), comparado con las vacas de la pradera permanente. Las praderas variaron en composición nutricional a lo largo del estudio. En junio no se observaron diferencias en la producción o composición de la leche. Sin embargo, se estimó que la pradera sembrada produjo un 12,3% más leche por hectárea que la pradera permanente durante el periodo experimental (113,8 vs. 101,3 L ha-1 d-1), generado por la mayor carga animal soportada (5 vs. 4,5 UG ha-1). Este estudio de caso muestra el potencial de una pradera sembrada para superar el desempeño de una pradera permanente en el primer año de establecimiento a nivel de predio.