PROPAGACIÓN in vitro DE Leucocoryne sp. CV. "CARAVELLE"
Conteúdo do artigo principal
Resumo
Documento sin título
Como todo programa de mejora genética, este se sostiene en tres pilares: diversidad (natural o generada por cruzamientos), desarrollo de ejemplares con características deseables para un fin específico (que en este caso puede ser flor de corte, o bien para maceta) y la capacidad de multiplicar dichos ejemplares de tal modo de llegar a constituir un cultivar. Persiguiendo este último fin, la técnica de cultivo in vitro, se convierte en una herramienta eficaz para masificar los ejemplares iniciales, aumentando la cantidad de material vegetal con el cual trabajar en la siguiente etapa de la investigación. El órgano geófito de Leucocoryne es un bulbo esférico o algo ovalado, de 1,5 a 2,5 cm de diámetro, el que está cubierto exteriormente por membranas secas de color castaño y en su interior se encuentran hasta veinte túnicas carnosas. En la base del bulbo existe un disco del cual nacen muchas raíces fasciculadas. En su ápice se yergue el cuello, una estructura cilíndrica, formada por la base de las hojas que generalmente está rodeada de hojas secas, remanentes de años anteriores (Mansur et al., 2002). La reproducción vegetativa se produce por la formación de nuevos bulbillos que se originan en el disco basal del bulbo madre, como pequeñas estructuras, que en su ciclo vital, poco a poco se transformarán en nuevos bulbos (Mansur et al., 2002). Schiappacasse et al. (1999) se refieren a distintas técnicas artificiales, que aceleran la propagación vegetativa propia en especies geófitas. Entre ellas se encuentran el corte en cruz o "scoring", vaciado o "scooping" y "coring". Los tres métodos se aplican a bulbos tunicados, de preferencia en receso. Respecto de la propagación in vitro de Leucocoryne, existen escasos antecedentes.